Transpirar la camiseta

Había llegado el tiempo para una purificación del cuerpo, luego de un verano excedido.
Curiosamente el Tri (más los ilustres y no menos importantes actores/actrices de reparto) no se volvió a juntar luego de los dos meses en comunidad emulando un viaje de egresados interminable en "The Wolf´s Mansion"
Estaremos sanando las heridas? Es probable, o tal vez volviendo a la realidad nos estamos tomando un duelo de la inmadurez... (ojalá que no...).
Por lo pronto hoy salí a correr, y a descubrir algunas cuadras de mi barrio de Colegiales. La vuelta era graciosa, de un lado estaba un gordo preparando la parrilla para hamburguesas y chorizos, supongo que para taxistas que pasaran, escuchando al mango algo que no pude identificar, era como un Nino Bravo pero argentino, estuve a punto de preguntarle, pero tenía que ahorrar oxígeno para cumplir mi objetivo. Y del otro había como un club municipal o algo así, y había padres con niños jugando a la pelota o a la pelotita, o señores gordos caminando lento, pero seguro.
-...yo te prometí hacer deporte pero era una mentira, para robarte un tal vez...
Estar acá también es transpirar, es una imposición que me hice, para no sentir esa traición que me persigue, la de no hacer lo que me gusta, lo que me apasiona, la borrachera de la que hablaba días atrás. Tal vez la rutina de escribir diariamente acá me ayude a exorcizar mis demonios o puede que muten y se transformen.
Era tiempo de cambiar la conversación porque no podía cambiar la realidad. (Habrá llegado el momento de leer el Ulises?)
Este Santo Jueves me comprometo (mmmm) a la acción, no sé cuál, pero voy a accionar, hoy cumplí. (esto me recuerda a otras promesas que uno quiebra irremediablemente). Pero no importa, hay que vivir fuerte carajo!! y morir sin pena.
Amén.